Más que recomendar tal o cual dieta, se pretende, con este informe dar conocimiento de las herramientas fáciles de incorporar a lo cotidiano, que fundamentalmente apunta a cambiar tus hábitos alimenticios. Por ello, te damos una serie de consejos que te servirán para bajar de peso adelgazando realmente y con un efecto perdurable.
Darnos algún gustito
Estar cuidando nuestra alimentación no implica renunciar definitivamente a los caprichos que todos tenemos,podemos ceder a ellos- aunque no excesivamente- siempre que sepamos compensar ese ingreso de calorías, grasas azúcares, con comidas posteriores más ligeras. Darnos estos gustos, justamente será el impulso necesario para cumplir con la dura lucha contra el sobrepeso, mientras no nos dejemos controlar por esos ataques de gula que puedan aparecer.
Cambio de carnes
Sin lugar a dudas, uno del os consejos más difíciles de seguir es esta región- pero no por ello menos importante-es el moderar el consumo de carnes rojas y embutidos. Estos, por más integrados que los tengamos a nuestra normal alimentación en exceso no son buenos y debemos apostar más sustituírlos por el consumo de pescado y pollo.
Chau balanza
No es conveniente que en medio de un plan de adelgazamiento estemos obsesionados con ir controlando el avance del mismo a travéz de lo que marca la balanza sino que lo mejor es recurrir a ésta cada dos semanas.¿cual es el motivo? Cuando el régimen se está acompañando con ejercicio físico pleno, los músculos que van surgiendo pesan más que la grasa, por lo que puede generar la i impresión de que estamos igual que al principio, cuando en verdad, si todo va bien, estamos ganando en músculos pero perdiendo grasa.
Ese es el motivo por el cual te recomendamos que te mantengas alejada de la balanza y frenes tus deseos de testear tus avances en la báscula.
Un consejo: antes que la balanza, podemos recurrir a probarnos la ropa que nos quedaba chica o ajustada y ver como nos queda ahora. Ahí comprobaremos de mejor manera si estamos haciendo bien las cosas.
Incorporar nutrientes.
Diariamente , el consumo de calorías de una persona debe contener los siguientes nutrientes en la proporción indicada: 50 a 60% de hidratos de carbono; 15 a 20 % de proteínas y un máximo de 30% de grasas. La ingesta de los mismos ( verduras, cereales, lácteos, carnes y aceites) en toda etapa de nuestra vida es fundamental para mantener un buen estado de salud. Agregar que el nutriente a controlar es la grasa, no los hidratos de carbono.
Dejar el alcohol y los refrescos.
Debemos darle mayor importancia a las bebidas con las que acompañamos la comida y tener presente que también éstas son claves en nuestra alimentación. Los refrescos son caprichos que tenemos que no hacen más que darle más calorías a nuestras dietas por la gran cantidad de azúcar que contienen y las bebidas alcohólicas no aportan nutrientes y también contienen importantes calorías.
No hay magia.
Primero que nada, remarcar en lo que se refiere a la pérdida de peso, que no existen fórmulas mágicas, sino, tener claro que la única manera de conseguirlo de forma perdurable es modificando los hábitos alimenticios, o sea, adecuando el tipo de alimentación a la edad, actividad física, gustos, costumbres y problemas posibles del interesado. Por ello es que no debemos esperar milagros, pero si resultados positivos que requerirán de nuestra constancia y paciencia.
De todo un poquito
Debemos tener en cuenta que no existen alimentos prohibidos, que podemos comer de todo, pero de forma moderada. De esta forma estaremos incorporando -sin excesos- nutrientes de diferentes tipos y balanceando nuestra alimentación.
Cocinar al vapor
Al cocinar , es recomendable hacerlo al vapor, en microondas, al horno y en la olla a presión, aprovechando lo bueno de cada alimento y restando de estos grasas y calorías. Abandonar el hábito de freír es clave, ya que es una forma de cocinar que destruye los nutrientes y empapa de aceite los alimentos.
Cuidado con el postre.
Si en el cuidadoso plan de alimentación que estamos transitando omitimos el postre y lo dejamos al libre albedrío de nuestras ganas momentáneas, podremos echarlo todo a perder. Por ello, es bueno tener presente que la fruta debe ser el postre habitual y que debemos dejar los dulces solo para un consumo ocasional.
Vegetales: fundamentales.
Dentro de la variedad alimenticia que te proponemos, aclarar que para el éxito buscado en pro de mejorar nuestra alimentación, los alimentos vegetales deben ser una de nuestras principales fuentes, fundamentalmente las verduras, legumbres, frutas y frutos secos.
Una buena manera de hacerlo y que a la vez te de resulte atractivo, es buscar llenar tu plato de diferentes colores.
Mentalízate
El adelgazar no pasa exclusivamente por el estómago, sino que comienza por la cabeza, concientizándonos de por qué estamos por emprender el sacrificio de adelgazar y el inmediato cambio de hábitos que traerá aparejado. Para esta mentalización previa, debemos tener en cuenta que el sobrepeso implica múltiples perjuicios para nuestro organismo (hipertensión, enfermedades cardíacas y pulmonares, etc) por lo que adelgazar, más que una decisión estética , es una apuesta a mejorar nuestra salud.
Comer despacio.
El tiempo es oro, sin dudas, y es algo que tenemos presente a cada momento, lo que por lo general nos lleva a dedicarle poco espacio al momento de comer, y por consiguiente, a comer de forma apresurada. Este es un error y debemos revertirlo, procurando masticar los alimentos sin ansiedad o rapidez, dando el tiempo para que estómago nos haga saber que estamos saciados y así evitemos comer de más.
Recurrir a profesionales.
Si estás interesada en perder peso no debes estar saltando de una dieta a otra en busca de resultados inmediatos, sino que de la mano de un profesional debes encontrar el plan alimenticio que sea acorde a tus necesidades y que lo logres mantener. Un dietista, nutricionista o en caso de querer bajar muchos kilos, un endocrinólogo, son las personas indicadas para brindarte el asesoramiento idóneo en el tema.
Agua como aliada.
Seguramente ya sabes que se recomienda el consumo diario de dos litros de agua ( unos 8 vasos) por persona, pero ¿por qué?. El agua mantiene el sistema digestivo en perfectas condiciones, hidrata, mejora el aspecto de la piel, elimina toxinas y algo fundamental al momento de realizar un plan de adelgazamiento: sacia, nos saca esas imparables ganas de comer continuamente, por que se recomienda tomar un vaso de agua antes de comer, para luego hacerlo sin excesos.
No saltear las comidas.
Más allá de la dieta que se esté siguiendo, se recomienda no saltear ninguna de las cuatro comidas básicas, ya que si paramos de ingerir alimentos, nuestro organismo se adaptará al cambio y se detendrá la quema de calorías. Al mantener las comidas del día ( incluso las seis) mantendremos trabajando a nuestro estómago durante más tiempo.
La dieta no termina
Por ultimo, debemos tener en cuenta que la dieta no finaliza luego de haber alcanzado el peso que estábamos buscando, sino que el objetivo del esfuerzo realizado es enseñarnos a comer de forma saludable ( alimentación sana y baja en calorías ) para conseguir mantener los buenos resultados durante el resto del año, sin volver a los excesos anteriores.